Se da la circunstancia de que la época en que se formula la ley de la elasticidad, la segunda mitad de s. XVII, es muy cercana al momento en que se introduce la palabra resilience en el idioma inglés. Por este motivo, la elasticidad pasa rápidamente a formar parte del significado de resilencia; obviando el nacronismo que se produce ya que el término latino resilire describía un fenómeno observable, no una propiedad especificada ciertos objetos.
No obstante, está concepción de resilencia ligada a la elasticidad también ha dado sus frutos en planteamientos que relacionan la resilencia con la capacidad de ser flexible y volver a un estado anterior positivo después de una disrupción (Flach 1988).
Boris Cyrulnik , uno de los padres de la resilencia , afirma que la capacidad de dar y recibir afecto es la verdadera fuente de la resilencia. Saber amar, cooperar y compartir; en definitiva saber tejer vida mediante sólidas y significativas relaciones o construir lazos invisibles de calidez, es el principal factor que promueve la resilencia.
La resilencia en tornos socioeducativos.
Autor: Anna Forés Miravalles
Jordi Grané Ortega
NARCEA, S. A. DE EDICIONES MADRID